Cuadernos de rayas

Cuadernos de rayas

Hoy me levanté temprano y sin pensar, me puse a escribir. Tengo muchos cuadernos que he adquirido con los años, pero ninguno con rayas. Quiero escribir historias cortas, cuentos, anécdotas en este tipo de cuadernos – y porque no, a lo mejor, mi primera novela.

Escritores con experiencia dicen que debes de ser un lector antes de ser un escritor. ¿Tendrán razón?

He leído muchos libros en mi vida, pero la verdad es que he comprado más libros de los que he leído. Esto no lo veo mal, para mí, cualquier persona que disfruta de la lectura también disfruta de estar rodeado de libros.

Los libros son ventanillas a mundos imaginados por escritoras y escritores. Esto para mí es algo fenomenal, y me intriga el aprender y descubrir como imaginaron estos cuentos, muchas veces más que el cuento mismo.

Los libros son como aviones y las librerías como aeropuertos, en donde cada libro te transporta a un lugar diferente. Esto es algo que escuche en algún lugar y me da pena que no recuerdo el nombre del escritor que lo dijo.

Los libros son superiores a las películas, ya que en vez de mostrarte con detalle el mundo alrededor de una historia, te da la oportunidad de imaginarte este mundo a tu manera, con cada palabra y frase que lees en el libro. Además, un libro es algo más personal, más íntimo, puesto que es una experiencia solitaria. Los libros se leen y se disfrutan a solas, y las películas… bueno, ya sabemos como se disfrutan estas.

El día de hoy compre tres nuevos cuadernos de rayas, y en lugar de arrepentido, me siento contento y motivado de escribir mis cuentos y anécdotas en estos. 

Esto que estás leyendo es el resultado de mi primera experiencia escribiendo, de principio a fin, una anécdota sobre mi día y estos cuadernos. 

No hay nada más satisfactorio que comprar algo y ponerlo en uso de manera inmediata.

La sensación de triunfo es muy clara.