Las redes sociales son como los estadios de fútbol
Recuerdo cuando era niño y veía como la gente se apasionaba viendo juegos de fútbol, eras superamigo de todas las personas que le iban a tu equipo, y un enemigo de los que le iban a otro equipo. En los estadios, hasta peleas se formaban por esta misma razón. Dos equipos deportivos compitiendo para ganar, y todos sus fans peleando con los “otros” simplemente porque le van al otro equipo. No importa quién es el mejor, solo a quién le vas.
Hoy en día ya no sigo los deportes, pero sí veo el mismo comportamiento en donde la gente ve como enemigos a quien quiera que no piense como ellos, o a quien cree las cosas que ellos creen. Es la idea de que si no opinas y te comportas como las personas de un grupo, automáticamente te ignoran y te ven como el enemigo. Esta conducta de tribalismo es algo que se puede ver en casi todos los aspectos de nuestras vidas, no solamente en los deportes, ya no.
El tribalismo en la internet
La conducta de tribalismo está en las redes sociales, lo que facilita a personas que antes no tenían manera de enfrentarse, a pelear el uno con el otro en las redes sociales si suponen que eres del “otro” equipo. La internet ha generado muchas maneras de comunicación, y una de ellas es la facilidad de empujar un mensaje a personas, que antes, sin internet, hubiera sido imposible hacerlo. Esto puede ser bueno, pero como en los estadios de futbol, la gente prefiere pelear con los fans del otro equipo en lugar de disfrutar de un buen partido y apoyar al mejor equipo.
La gente ahora trata problemas sociales, partidos políticos, decisiones económicas, y hasta preferencias sobre cómo atendemos a nuestra salud, como si fueran equipos de fútbol. Todas las personas que le van a “tu equipo”, son amigables contigo, y todas las personas que le van a otros equipos, pues te ven como el enemigo, se burlan de ti y te atacan. Y muchos de nosotros hacemos lo mismo con personas que no piensan como nosotros.
La internet nos unira…
Nunca me imagine que algo así pasaría en la internet. Todos hablábamos de cómo nos conectaría con personas de todo el mundo, y de cómo democratizaría la publicación y el acceso de información. Y esas promesas se cumplieron, pero no con los resultados que esperábamos, al menos esto no es lo que yo esperaba. Los humanos tenemos la necesidad de ser parte de una tribu, de pertenecer a una comunidad que nos apoya y en la que podamos confiar. Antes de la internet, nuestras comunidades eran nuestros vecinos, amigos de la escuela, del trabajo, grupo religiosos, etc. Y por más grande que estas comunidades fueran, no existía una manera de enviar mensajes de manera masiva para que todos los miembros de estas comunidades reaccionaran a estos. Y mucho menos, miembros de otras comunidades ajenas a las nuestras.
Comunidades globales
Hoy en día, las comunidades en la internet atraen a personas de muchos partes del mundo, con ideas y creencias diferentes y muy variadas. Y como las interacciones son anónimas o casi anónimas, es fácil atacar a otros miembros de estas comunidades porque normalmente no son personas cerca de ti. No sé cuál es la solución, pero si sé que podemos poner nuestro granito de arena.
Sugiero que seamos más pacientes, que tratemos de escuchar a personas con ideas diferentes, aun cuando no estemos de acuerdo con estas ideas. Pero más importante, seamos cordiales y no tratemos de pelear con personas solo para ganar argumentos y recibir “likes” y el soporte de otras personas que piensan como nosotros. Y a los que solamente les gusta trolear, pues es fácil identificarlos e ignorarlos.